#ELPAISOE, que vive en un mundo de papel y que ha perdido su monopolio informativo, como Boabdil, llora como niño lo que no supo defender adaptándose, y casualmente se olvida de informar sobre las sentencias del TJUE que han anulado todas las sanciones de Verstager. Las autoridades de la competencia no han parado de hacer el ridículo al seguirle el paso llorón a la masonería informativa de antaño, y este es un llanto más. Pero ni las autoridades de la competencia están al servicio de la prensa del siglo XX, ni los jueces van a prescindir de su iPhone, ni querrán pagar por Google. Y como los Estados Unidos necesitan mantener controlado su imperio mundial de espionaje, en cuanto Apple abra sus sistemas todo esto quedará en nada. Eso es todo el problema de "competencia": la clave de cifra de iPhone y de Telegram. Lo demás es ruido y llanto de viejas.